miércoles, 27 de marzo de 2013

Religión y Adoctrinamiento.

La Religión Es La Madre De La Ignorancia
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Cuando el ser humano se deja abducir por credos absurdos, se convierte en una persona inhumana e ignorante, hasta el punto que por defender doctrinas basadas en mentiras y mandatos creados por gente sin escrúpulos que a conveniencia les da un ímpetu divino o de carácter endiosado; se convierte en esclavo de las mismas y por ende se cree con derecho de trasmitir a los demás algo de lo cual no se tienen ni el propio convencimiento, pero te hace tan esclavo que terminas por tomarlo como una verdad absoluta.
Y en nombre de esta verdad infundada se discrimina, se odia, se maltrata. La religión insensibiliza al ser humano, lo hace duro y cruel en su camino por defender sus preceptos.
Cada día me siento mas convencido que la religión es el único medio que logra que gente buena haga cosas malas.
Un religioso esta convencido que una fabula es un hecho real y lo defiende como una verdad absoluta a capa y espada llevándose por delante sus criterios, principios; anulando su esencia y su forma de pensar.
Cuando el ser humano se aferra a un credo se hace una idea que su forma de ser y pensar es la única razón que existe para con el y lo que le rodea. Al punto de ver a los demás como seres extraños contrarios y diferentes por no comulgar de sus credos y convicciones.
Aquí es donde la religión obra de forma que el ser humano pierde sus valores, esencia y principios, es realmente el objetivo de los credos entrar en mentes huecas con patrañas y cuentos para llenar ese vació de mierda y porquería, quitando espacio a la razón y anulando el conocimiento que por naturaleza cada persona trae consigo.
Alguien dijo por ahí: ” Dile a las personas que hay un ser supremo  e imaginario que lo creo y lo controla todo y te creerán; pero diles que la pintura esta fresca y tendrán que tocarla para estar seguros de ello “.
Es así como realmente funciona, que la basura se apodere del pensamiento y no dar cabida al conocimiento, al punto de ver palpar y no creer, en eso se convierte una persona cuando es tocada por preceptos divinos en un ente sin conciencia, sin razón, sin opinión y con poco o nulo albedrío.

Resulta un poco mas desalentador que estas personas en nombre de defender ese amigo imaginario, esas corrientes basadas en la nada en el sin sentido, llegan a fomentar el odio, el racismo, el clasicismo, la discriminación, la misoginia, la homofobia, el rechazo al que no piensa ni comulga de su ideología. Es de hecho una forma de mantenerse aislados de la realidad, es mucho mas fácil hacer poco o nada por los semejantes justificando bondad en alabanzas, rezos y rituales que se maquillan de buen hacer, lo que la sociedad ve pero que el individuo no siente. Son estas banalidades actos netamente, circenses, teatrales y de carácter un poco rocambolesco, pero bien vistos y aceptados.
Son un medio para aparentar ser buenos seres humanos, son un medio para ocultar personalidades, disonantes, malos hábitos, fobias, conductas de bajos perfiles o por el contrario mostrar fuerza, valor y osadía. El creerse bueno mejor o superior que los demás. Caretas que cubren descerebrados y patéticos seres inconclusos e incapaces de destacar en otros medios.   Wil.

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